El delegado de Playa, José Antonio Gómez, y la delegada de Protección Civil, Geli Ferral, han supervisado esta mañana en Palmones un operativo especial en el que se han llevado a cabo dos simulacros: uno de rescate de un bañista con fractura de pierna y otro de actuación ante un vertido de combustible provocado por una pequeña embarcación.
En el dispositivo han participado efectivos de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, Policía Local y los equipos de socorrismo y asistencia sanitaria de la empresa JL Luis, S.L. (Ibercosan), presentes en la playa.
El primer ejercicio ha simulado la asistencia a un nadador que, después de sufrir la rotura de una extremidad, solicita ayuda. Tras la llamada de alerta, se activó el protocolo previsto: intervención de los socorristas en el agua, traslado del herido a tierra, atención médica y evacuación en ambulancia hasta el hospital más cercano. La operación se desarrolló con total coordinación y se completó con éxito.
En el segundo simulacro, el personal de socorrismo detectó una mancha oscura en torno a una moto acuática a la deriva, que vertía gasoil al mar. Tras balizar la zona, se activó la intervención de Protección Civil y la llamada urgente al 112 para coordinar la respuesta.
Estos ensayos, que se realizan cada verano, sirven como prueba para evaluar la eficacia del servicio de salvamento y vigilancia de la playa de Palmones.
Gómez y Ferral han subrayado que este tipo de ejercicios son esenciales para garantizar la seguridad de los usuarios y mantener los estándares de calidad.
“Estas pruebas nos confirman que contamos con equipos de socorrismo y asistencia sanitaria preparados para responder de forma rápida y eficaz ante cualquier emergencia. Esto es clave para la tranquilidad de quienes disfrutan cada día de nuestra playa”, ha señalado Gómez.
Ferral, por su parte, ha destacado que “gracias a estas evaluaciones, podemos mantener y renovar el distintivo ‘Q’ de calidad que ostenta la costa de Palmones, un sello que reconoce la excelencia de nuestros servicios”.
Actualmente, el dispositivo de vigilancia de la playa está formado por cuatro socorristas y un enfermero o enfermera activos todos los días. El arenal dispone de torres de vigilancia, puesto de salvamento, botiquín y ambulancia (bajo demanda de lunes a viernes y de forma presencial en fines de semana y festivos). Además, el servicio de limpieza actúa en doble turno, de mañana y tarde, los siete días de la semana.