El alcalde de Los Barrios, Jorge Romero ha inaugurado esta tarde junto al primer teniente de alcalde, David Gil, la delegada de Turismo, Isabel Calvente, y el edil Cultura, Manuel Molina, ha inaugurado el centro de visitantes «Casa Urrutia», donde se incluye la colección de fósiles y minerales de Juan José Castillo, la colección de pintura municipal y el museo etnográfico.

Un acto, que se ha desarrollado en el bonito patio de la casa, y que ha comenzado con el  estreno de la ‘Escolania de Los Barrios’, dirigida por Ikerne Maroto y Carmelo Gómez, formada por niños y niñas de la localidad y que han interpretado el himno de Los Barrios.

A continuación el alcalde, Jorge Romero, ha destacado que “hoy es un día histórico para los vecinos y vecinas de Los Barrios, se inaugura uno de los lugares más emblemáticos de nuestra historia, la conocida Casa Urrutia. Después de varios años y de muchas gestiones para solucionar problemas como el del contrato de la luz y el ascensor, ya es una realidad este centro cultural e histórico. Por todo ello agradecer a todos los que han hecho posible que llegara este día en especial a Isabel Calvente y Manuel Molina”.

Luego el  historiador José Manuel Algarbani ha sido el encargado de la lección inaugural con una disertación de la historia de la Casa Urrutia.  “Esta casa forma parte, del importante crecimiento urbanístico que tendría Los Barrios durante el reinado de Carlos III (1759-1788), por dos motivos fundamentales, el ‘Gran sitio de Gibraltar’ y la política reformista de Carlos III, ejemplo del despotismo ilustrado, que intento modernizar España bajo la influencia de la Francia borbónica. Son de esta época La torre de la Iglesia, acabada en 1769, el pósito, la casa de Parodi hoy casa de la cultura, el antiguo hospital de la caridad, que hoy alberga el hogar del pensionista”, apuntó.

“Esta amplia casa solariega fue propiedad de la familia Urrutia Gómez, de ahí su nombre.  Sus últimos propietarios son los herederos de la familia Urrutia Gómez. A finales del siglo XIX fue patrimonio de los Gómez Pecino y antes quizá de los Pecino Tocón. Más recientemente los propietarios fueron María Teresa de Urrutia y Gómez de Abreu, que en septiembre de 1950 se casó con Alfonso de Lara y Gil, siendo padrinos los condes de Barcelona, representados por el marqués de la Vega de Sagra y María Belén de Urrutia de Barca-Romero. A Estos propietarios les fue adquirida la casa por parte del Ayuntamiento”, destacó Algarbani.

También ha intervenido el concejal de Cultura, Manuel Molina, quien ha señalado que “esta casa ubicada en la plaza de la Iglesia en Los Barrios es un claro ejemplo de las casas señoriales que se construían en el Siglo XVIII. Desde el Ayuntamiento hemos hecho un gran esfuerzo en readaptar la Casa Urrutia, ponerla en valor y abrir sus puertas para el disfrute de los barreños porque era inconcebible que un bien como éste estuviera abandonado después de su restauración. No entendemos como los anteriores gobiernos socialistas dejaron en el olvido este importante patrimonio municipal».

Durante este acto se ha reconocido la gran labor de Juan José Castillo, propietario de todas las piezas del museo natural que se encuentran ubicadas en una de las salas de la casa. El alcalde ha hecho entrega de una placa a Castillo reconociéndole su gran trabajo y dedicación científica a la hora de coleccionar piezas tan valiosas con fósiles del periodo Carbonífero de la Era Paleozoica que podría tener unos 340 millones de años, por ejemplo.

El acto ha sido clausurado por la coral Portus Albus con tres temas musicales clásicos y el Himno de Andalucía cantado junto a los niños de la escolanía.

Este espacio museístico y cultural formará parte de las visitas guiadas programadas desde la delegación de Turismo, que dirige la edil Isabel Calvente.

Cuenta con varias salas, una donde se ubica todas las piezas del museo de historia natural, otra dedicada a fotografías de vecinos y vecinas de la Villa y de la historia de Los Barrios. También hay una sala etnográfica con enseres del poblado de Cucarrete y otra con pinturas propiedad del Ayuntamiento.

Esta casa destaca su portal de piedra con columnas adosadas, bajo un balcón corrido. A mediados del siglo XX se le incorporó un original almenado en su azotea y torreón que le da bastante atractivo a su fachada exterior, en la que también es de mediados del siglo XX el parasol o guardapolvo sobre su balconada.

En la parte alta de sus muros se prolonga una balaustrada en forma de crestería hecha de mampostería, así como en el cuerpo prismático, muy similar en la forma a las torres vigías de las casas gaditanas, se eleva una torre en el centro del edificio.

El almenado calado en su azotea y torreón que le dan su peculiar atractivo exterior.

La casa-palacio lleva el nombre de dos de sus antiguos propietarios y  cuenta la tradición que fue construida por los mismos albañiles que en su día construyeron la Iglesia y que durante algunos años sirvió como alojamiento para los altos mandos militares que se establecieron en la ciudad durante el «sitio de Gibraltar».