La Delegación de Seguridad Ciudadana tiene como prioridad erradicar esta venta ilegal por el riesgo para la salud y la competencia desleal.

La Delegación de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Los Barrios, que dirige el concejal delegado José Antonio Gómez, informa de una actuación realizada por la Policía Local del municipio donde ha llevado a cabo el decomiso de 300 kilogramos de melones y 8 mallas de 15 kilogramos de patatas cada una.

Según el informe de la Jefatura de la Policía Local de Los Barrios, la actuación comenzó el miércoles 16 de agosto cuanto en Jefatura se recibió a las 13.00 horas una

llamada telefónica, procedente de un vecino de la localidad, alertando que acababa de pasar por la zona una furgoneta vendiendo mercancía mediante la utilización de megafonía.

Personados los agentes de la Policía Local en el lugar, observaron como una persona, conductor de la furgoneta, se encontraba realizando la venta ambulante de melones y patatas mediante sistema de megafonía para el reclamo de los posibles clientes.

Tras identificar al conductor, quien no aportó ningún tipo de documentación que acreditase estar autorizado para realizar dicha actividad, se procedió a la intervención de la cantidad de aproximadamente 300 kilos de melones y 8 mallas de unos 15 kilos de patatas cada una, por no ser aptas para su comercialización al carecer de cualquier tipo de registro de procedencia, así como desconocer el estado sanitario en el que se pudiera encontrar la mercancía.

Se procedió, por tanto, desde la Jefatura de la Policía Local, a levantar acta de intervención de la mercancía, acta denuncia por infracción a las ordenanzas municipales de venta ambulante y oficio de remisión de la mercancía al lugar donde esta fue designada por el inspector de Salud Pública del SAS.

Desde la Jefatura de la Policía Local se vuelve a informar a los ciudadanos del riesgo de cualquier relación con la venta ambulante no autorizada, principalmente por el perjuicio que ello representa para los intereses económicos y la salud de los consumidores, pidiendo a los mismos vecinos que rompan con su relación comercial con el vendedor ambulante no autorizado.

La realización de estos controles y sus correspondientes sanciones sirven, cuando menos, de aviso para la venta ambulante no autorizada. No obstante, sólo la concienciación y colaboración de los consumidores y su rechazo hacia el vendedor ilegal podrá conseguir erradicar esta actividad.

Proteger al consumidor y la competencia desleal que supone esta forma de venta, que lo único que acarrea son perjuicios, es una prioridad para esta concejalía de Seguridad Ciudadana.