El delegado de Consumo, Carlos Torres, ha anunciado hoy el cambio de ubicación de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), que desde el local de la antigua oficina de la empresa pública Arcgisa, en un lateral del edificio Maestro Quico, donde se encontraba hasta ahora, pasará a estar en dependencias de la Casa Urrutia, con entrada desde la calle La Plata.

Así, la OMIC, a falta de algunos detalles que se irán solventando en los próximos días, abrirá al público a partir de mañana martes, 13 de febrero, en estas nuevas instalaciones, desde las 9:00 a las 14:00 h., para seguir prestando sus servicios de orientación y asesoramiento en materia de consumo a los usuarios.

“Creemos que esta nueva ubicación, en pleno centro de Los Barrios y más cercana al Ayuntamiento, va a mejorar sustancialmente la asistencia que se presta a los ciudadanos”, señala Torres.

Aparte de ofrecer orientación y asesoramiento, en la Oficina Municipal de Información al Consumidor se ocupan también de la recepción, tramitación y mediación de las reclamaciones presentadas por los ciudadanos relacionadas con sus adquisiciones de bienes y servicios de todo tipo (automóviles, electrodomésticos, juguetes, ropa, suministros de agua, electricidad, gas, telefonía, conexión a Internet, etc). En definitiva, proporciona ayuda para garantizar los derechos de los vecinos y vecinas como consumidores y para resolver conflictos entre compradores y vendedores de forma amistosa, en la medida de lo posible.

La protección de los consumidores se ha convertido en una de las grandes apuestas del Derecho Comunitario de la Unión Europea y es muestra de bienestar y calidad de vida en las sociedades avanzadas del Viejo Continente. La normativa europea en este ámbito tiene por objeto salvaguardar la salud, la seguridad y los intereses económicos y jurídicos de los consumidores europeos, independientemente del lugar en el que residan o al que viajen o de donde realicen sus compras dentro de la Unión.

La legislación de la UE en este ámbito regula tanto las transacciones físicas como el comercio electrónico, e incluye tanto normas de aplicación general como disposiciones dirigidas a productos específicos, en particular, medicamentos, organismos modificados genéticamente, productos del tabaco, cosméticos, juguetes y explosivos.